Las fotógrafas Alberta, Aimee y Jenna Hobbs convocaron a madres recientes para retratar sus cuerpos. La campaña tiene el objetivo de mostrar cómo queda, realmente, el cuerpo de una madre después del embarazo.
Las mujeres que salen en las revistas mostrando su fantástica silueta a semanas de haber tenido un bebé, no suelen describir a la madre promedio. Son pocas las que, en poco tiempo, logran volver a tener la figura que tenían 9 meses atrás. La mayoría queda con manchas, estrías, rollos, cicatrices en su panza, brazos y piernas y varios kilos de más.
Toda mamá afirma que una vez que se tiene un hijo, la vida cambia por completo. La tranquilidad queda de lado, la paciencia se practica más, las precauciones son mayores, la felicidad parece no tener límites. La mujer que eras antes de quedar embarazada ya no es la misma que ves hoy. La cabeza piensa de otra forma, las prioridades son otras y hasta el cuerpo cambia por completo.